¿QUÉ ES BLOCKCHAIN?
Blockchain es un protocolo de transmisión y almacenamiento digital descentralizado y seguro. Permite crear y mantener un registro de transacciones, en el que todos los usuarios confían, gracias a un algoritmo compartido, sin utilizar ningún tercero externo de confianza. Una de las ventajas de Blockchain es que resulta casi imposible corromper el registro ni borrar registros anteriores.
De forma más concreta, puede ser una simple transacción que implica la transferencia de dinero entre dos partes, como en el caso de bitcoin. Puede tratarse de una transacción más compleja que implique la cesión de algún derecho de propiedad sobre cualquier tipo de bien entre dos partes. Por ejemplo: donación, alquiler, suscripción, préstamo o concesión de derechos sobre un préstamo.
Cuando se trata de derechos de propiedad sobre un bien o activo, un registro de transacciones es un ‘libro’ que registra todas las transacciones sobre ese activo.
Permite obtener 3 tipos de información:
- Historial de las transacciones.
- Estado de los derechos de propiedad sobre este activo; por ejemplo, pertenece a A, B se presta hasta el 31 de diciembre.
- Estado de los derechos de una persona sobre este activo: B tiene derecho a usarlo hasta el 31 de diciembre.
EJEMPLOS DE LA UTILIDAD DE BLOCKCHAIN
Estas transacciones pueden tener lugar como parte del proceso de ejecución de contratos –que también se registran por blockchain-, a lo largo de programas llamados ‘contratos inteligentes’ ejecutados automáticamente, tan pronto como se cumplen sus condiciones. Ponemos dos ejemplos:
Subastas:
Hasta que la puja no se ha cerrado, se recogen las direcciones y los montos de la oferta de cada participante. Cuando finalice la puja, se selecciona la oferta máxima, se anuncia al ganador y se devuelve todos los demás importes.
Contratos de seguro:
Si el avión llega tarde, se paga una prima a cada pasajero asegurado.
También es posible registrar más generalmente todo tipo de transacciones que necesitan ser certificadas, como votos, encuestas, apuestas, loterías y otras de ese tipo.
EL FUNCIONAMIENTO EN GENERAL
La información sobre las transacciones (transferencias de dinero, contratos, votos o apuestas) se registra en ‘bloques’, que son archivos que registran y fechan el historial de todas las operaciones. Los bloques están vinculados entre sí y cada bloque n contiene varias transacciones u operaciones que, al vincularlas, reconstituyen de forma cronológica la historia o secuencia completa de estas operaciones.
LOS HASH
Cada bloque está conectado al anterior mediante una herramienta criptográfica, que desempeña el papel de resumir el bloque anterior. Contiene:
- Su propio hash, que identifica el bloque n.
- El hash del bloque n-1.
Los hash son funciones asimétricas: no permiten reconstituir el contenido de los bloques, pero si el hash del bloque n-1 hubiera sido modificado, su hash ya no se correspondería con el hash registrado en el bloque n en adelante. Esto permite garantizar la integridad de la cadena de bloques. Toda la cadena de bloques se almacena en miles de ordenadores, que representan los ‘nodos’ de la red. Si una computadora falla o es atacada, no afecta a la cadena de bloques. Los nodos comprueban constantemente la historia de Blockchain. Gracias a las funciones de hash, pueden probar todo el historial de transacciones y confirmar que, sí, el 15 de octubre de 2017 a las 16 horas, el Sr. X pagó 50 € al Sr. Y, por el concepto de la compra del activo B.
LOS PROTOCOLOS DE VALIDACIÓN
Para ser validada, una nueva operación debe estar firmada criptográficamente por las personas que realizan una transacción, y luego debe agregarse a un bloque. La escritura sobre un bloque es realizada por uno o más ‘mineros’, que se seleccionan de acuerdo con protocolos seguros que previenen la piratería, ya que tienen la autorización para registrar y fechar la última transacción. Existen varios protocolos de selección de mineros, incluida la ‘Prueba de trabajo’, utilizada en el caso de Bitcoin. Este protocolo consiste en exigir la solución a un problema matemático que requiere demostrar competencias de computación necesariamente altas. Esto no se puede reducir a una fórmula matemática (en el caso de Bitcoin, el problema que hay que resolver es encontrar el número que, una vez descifrado, comienza con una serie de ceros). El hallazgo de la solución solo se puede conseguir probando todas las posibilidades y, por lo tanto, consume mucho tiempo. Cuando uno de los mineros encuentra la solución, cualquier otra persona puede verificarla fácilmente. El primero en encontrar la solución gana el derecho de escribir el siguiente bloque y se le paga por su trabajo, a cambio de un token –un bono o vale- (bitcoin, ether … dependiendo de la naturaleza de la ‘cadena de bloques’).
Se pueden utilizar otros métodos de selección dependiendo del tipo de cadena de bloques, por ejemplo, la Prueba de capacidad (Proof of Capacity): selección según la capacidad de almacenamiento del minero.
LOS ‘CONTRATOS INTELIGENTES’
El blockchain también permite realizar Smart Sontracts (contratos inteligentes), que son programas autónomos que ejecutan automáticamente los términos de un contrato, cuando se cumplen sus condiciones. Eso es lo que hace la cadena de bloques Ethereum. Bitcoin es una forma básica de contrato inteligente para la transferencia de dinero, pero Etherum puede codificar contratos inteligentes mucho más complejos. Son ejemplos de esto anterior: la gestión de apuestas de partidos; las subastas; la activación condicional de una póliza de seguro (el programa Fizzy es utilizado, por ejemplo, por Axa para activar automáticamente la compensación de un pasajero en caso de retraso de su avión), generó fondos para la puesta en marcha. Gracias a blockchain, un contrato se almacena para siempre, todos los usuarios tienen copias y se ejecuta de la misma manera para todos los participantes que usan la red.
No obstante, hacer efectivos los contratos inteligentes requiere vincular la cadena de bloques al ‘mundo real’, a fin de demostrar el cumplimiento de sus condiciones. Los contratos inteligentes no pueden saber cómo es el clima, quién ganó un partido, a qué hora llegó un avión o si se entregó físicamente un bien. Este es el papel de los oracles (los oráculos), que están conectados a las bases de datos que proporcionan información externa al blockchain, a los dispositivos de medición o a las personas que agregan esta información. Por lo tanto, esto coloca en otro nivel al problema de la fiabilidad de la información: el blockchain no puede ser un sistema totalmente autónomo y cerrado, sino que requiere la reintroducción de un tercero de confianza. Como se explicará a continuación, ese requisito –el de tener que vincularse al mundo externo por otros medios- es muy relevante cuando se trate de aplicar el blockchain a la función de seguridad de los DRM.
¿SE PUEDE UTILIZAR BLOCKCHAIN PARA UN NUEVO SISTEMA DRM?
Una característica específica del contenido digital es que es posible transferir un derecho de propiedad sin perderlo, por lo tanto, duplicar infinitamente un bien. Esto rompe la forma clásica de regular los intercambios de propiedad sobre bienes físicos (cuando uno da, vende o presta un bien, ya no lo posee). Es por eso que la gestión de derechos en los contenidos digitales requiere el uso de técnicas digitales especiales llamadas DRM. Se puede negar la importancia de esta cuestión, o considerar que los remedios son peores que el problema a resolver, pero un hecho incontestable que no se puede tratar este problema sin incorporar a las técnicas que reintroducen la escasez natural del mundo físico.
Los DRM permiten codificar contratos o ‘licencias’ sobre contenido digital y reservar el acceso a este contenido a sus usuarios finales legítimos, dentro de las condiciones de las licencias (venta, alquiler, préstamo, derechos de impresión …). Esto garantiza que la remuneración otorgada a los titulares de los derechos por el uso efectivo del contenido es justa.
BLOCKCHAIN PARA HACER MÁS AMIGABLE LA PROTECCIÓN DE DERECHOS
¿Qué podrían hacer Blockchain y los contratos inteligentes para innovar en esta cuestión y cómo podrían hacer que los DRM sean más ‘amigables para el usuario’?
Uno puede considerar tres campos de aplicación, correspondientes a tres funciones de los DRM:
- Blockchain podría servir para identificar contenidos digitales e inscribir en un registro descentralizado los derechos sobre estos contenidos, y las posibles licencias asociadas para su uso. Los contratos inteligentes pueden utilizarse para crear diversos modelos de licencia y para activar el pago correspondiente de los titulares de los derechos. Esta función se puede describir como una ‘grabación descentralizada de derechos digitales’.
Esto puede ser particularmente útil en la industria de la música, donde la identificación de canciones es a veces confusa, los titulares de derechos (cantantes, compositores, letristas …) a menudo son múltiples y no fáciles de rastrear y los modelos de licencia en muchas plataformas de transmisión son complejos de administrar. Esta es la razón por la cual el SACEM en Francia está considerando utilizar la tecnología Hyperledger de IBM (https://www.challenges.fr/high-tech/pourquoi-l-industrie-musicale-a-besoin-de-la-blockchain_467071).
Sin embargo, no parece ser una función muy útil para la industria del libro tal y como funciona en la actualidad, ya que no hay ningún problema en la identificación de obras y titulares de derechos. Los editores concentran los derechos de manera exhaustiva y son actores fiables para la remuneración de todos los titulares de derechos, incluso para libros electrónicos. Los derechos pueden codificarse correctamente en ONIX (incluso si esto puede mejorarse) y el punto de venta autorizado se considera fiable por los editores (no estamos refiriéndonos aquí a sitios web ilegales, los cuales están fuera del alcance). Por lo tanto, blockchain resolvería aquí un problema que realmente no existe (excepto, tal vez, para la auto publicación) … y solo agregaría complejidad a un sistema que ya funciona bien.
- Recíprocamente, blockchain podría registrar los derechos adquiridos por los usuarios finales sobre un contenido digital, de una manera sostenible, descentralizada e interoperable. Esta función se puede describir como una ‘biblioteca digital universal’, un «casillero digital» (https://en.wikipedia.org/wiki/Digital_locker) o una ‘nube personal’.
Esto es lo que la industria de la música imaginó, por ejemplo, con el proyecto eVue (https://www.ccn.com/drm-blockchains-interview-bryce-weiner/).
Esto, de hecho, podría ser útil para permitir que cada usuario final centralice su biblioteca digital, independientemente del distribuidor al cual compró sus libros electrónicos, el distribuidor electrónico que los entregó o la aplicación de lectura utilizada, de forma sostenible (por ejemplo, puede ayudar a resolver el problema de la herencia digital y el problema de la perennidad de los revendedores). En el mundo físico, uno puede comprar libros en diferentes librerías, y luego almacenarlos en la biblioteca de nuestra casa, donde se pueden encontrar fácilmente sin recordar al librero. Lo ideal sería que operase igual los libros digitales.
Los DRM actuales y las aplicaciones de lectura a menudo limitan esta función de biblioteca personal o casillero digital vinculando la sincronización de los pedidos de los clientes con una cuenta de revendedor específica. Esto es exactamente lo que hace Amazon en su ecosistema ‘propietario’, o lo que hacen las aplicaciones de lectura que usan el Id. de vendedor de Adobe. Sin embargo, algunas tecnologías DRM más nuevas permiten esta función de interoperabilidad, por ejemplo, con una técnica de contraseña simple para LCP o con una extensión de archivo universal para Sony URMS.
La cuestión principal en este caso no es técnica, ya que sí sabemos cómo crear una biblioteca digital interoperable, con o sin blockchain; sino que se refiere más bien a la voluntad de los actores de la industria, que aparentemente tienden últimamente a crear cada vez más sus propios ecosistemas aislados, incluso cuando son pequeños actores. Si la interoperabilidad fuera realmente aceptada como algo de interés comercial, esta cuestión podría ser abierta, y Blockchain podría ser una de las formas de ser afrontada seriamente.
- Pero Blockchain no es y no puede ser un método para implementar medidas de protección técnica, es decir, para prevenir por medios tecnológicos los usos no deseados o ilegales del contenido digital. Es una herramienta para el registro de información, y no una herramienta para la entrega de archivos o ‘acceso a contenido’, que podría evitar la difusión de contenido entre usuarios no autorizados, ni sirve para verificar que un eBook haya sido abierto en n dispositivos o que no pueda abrirse más allá de su fecha de devolución si ha sido prestado. El blockchain puede registrar transacciones y ejecutar contratos si se le pide que lo haga, pero ciertamente no impide el uso de archivos fuera de estos contratos: blockchain no tiene control sobre el mundo externo, ni aguas arriba como lo muestra la necesidad de los oráculos, ni tampoco aguas abajo.
La única forma de utilizar contratos inteligentes seguros desde este punto de vista es usar TPM, por ejemplo, a través del encriptado de los archivos de forma que se puedan leer solo con aplicaciones de lectura en las que el descifrado del contenido exige el protocolo de autenticación de un usuario específico y, en definitiva, eso significa reintroducir ‘DRM tradicionales’.
Como dijo Michael Schmidt: «Si DRM se entiende como ‘Digital Right Management’ de forma administrativa, usar blockchain como prueba de propiedad sería técnicamente posible y no requeriría mucho trabajo. Si el DRM se entiende como la aplicación ‘tradicional’ de los ‘Derechos digitales’ con licencia, el uso de BlockChain no tiene ningún sentido «>> (https://www.quora.com/Could-Blockchain-be-used-as-a-robust-DRM-system-for-digital-content-including-movies-and-music).
CONCLUSIONES PARA EL SECTOR DEL LIBRO
Blockchain es una herramienta revolucionaria para crear registros de transacciones descentralizadas, que se puede utilizar para programar la ejecución de contratos. Ciertamente será útil para la industria de la música para simplificar el registro de los derechos y la remuneración de los titulares de los derechos en algunos contextos. También podría ser un nuevo método prometedor para ofrecer a los usuarios de eBooks con la función de ‘biblioteca universal’, que se puede contrastar con otras técnicas.
Blockchain no puede ser una herramienta para limitar el uso no autorizado y la diseminación ilegal de cualquier tipo de contenido digital. Se puede negar la utilidad de esas herramientas o pensar que son necesariamente diabólicas. Esto es un debate que está planteado. Pero el hecho es que el uso de blockchain no es una solución milagrosa que haría que los DRM sean más ‘fáciles de usar’, más modernos o más cool, simplemente no tiene nada que ver con el corazón de estas tecnologías, es decir, la parte dedicada dar seguridad a los titulares de los derechos.
Además:
- El propósito de usar blockchain es prescindir de terceros fiables para administrar las transacciones, asunto sobre el que los revendedores y los distribuidores electrónicos deberían pensar.
- En cualquier caso, el uso real de blockchain para este tipo de aplicación aún afronta muchos otros problemas:
- Puede tener un alto costo, dependiendo del tipo de protocolo de minería.
- Tiene una capacidad limitada en términos de volumen y velocidad de proceso de validación: por el momento solo es posible realizar de tres a cinco transacciones por segundo en todo el mundo.
- Cualquier error en un contrato inteligente permanece allí para siempre.
Denis Zwirm
2018