La Fundación Germán Sánchez Ruipérez (FGSR) desarrolla un proyecto, subvencionado por el Ayuntamiento de Madrid, que se ha organizado en torno al título “Madrid, ciudad de las librerías”, cuya manifestación más relevante fueron cuatro días de abril dedicados al trabajo en torno a las librerías de la ciudad.
Las actividades de las mañanas se orientaron hacia el mundo profesional de las librerías y consistieron en formación especializada y reuniones participativas para la construcción de propuestas. Durante estas sesiones se han organizado talleres de marketing digital, herramientas web para la visibilidad de las librerías o técnicas para la captación de clientes entre la generación Z. Asimismo, se desarrollaron foros de trabajo entre profesionales en torno a las sinergias para las librerías de cómics, la integración de las librerías y la literatura en la experiencia turística de la ciudad o grupos de trabajo sobre políticas públicas de apoyo a las librerías o sobre esquemas de innovación para los próximos años.
Precisamente como resultado de la última de las reuniones -que recibió la denominación de “sand-box” por su intención de favorecer la innovación sin limitaciones- el equipo de la FGSR ha procesado los resultados para elaborar un documento, que se puede descargar aquí y que integra esas ideas con una análisis general.
El trabajo de la FGSR para RENODO ha consistido en el uso de las ideas como “materia prima” para confrontarlas con un cierto protocolo de observación y con la labor de documentación desde los contenidos de RENODO y participación anteriores de figuras de referencia en el tejido librero.
También se han preparado cuatro propuestas, que pasan a describirse a continuación.
IDENTIDAD ÚNICA PARA CADA LIBRERÍA
Una estrategia de crecimiento para las librerías independientes puede consistir en el fortalecimiento de una marca única para cada una. Se ha detectado que, bajo el concepto reiterado de “personalización”, el grupo de trabajo ha construido una serie de ideas que se traducen en una propuesta para que cada librería sea percibida como una propuesta de valor irrepetible. Esta identidad se fundamenta en principios de actuación relacionados con la interacción personal con los clientes, la conformación de un fondo de títulos sin réplica en otros puntos de venta, la vinculación específica de otros artículos de venta con los libros, los servicios complementarios que se incorporen a la oferta o que se refieran a la configuración del espacio y a la naturaleza de las actividades que se celebren en el mismo. Anteriormente se ha formulado esta propuesta como la creación de una “identidad aspiracional” para los clientes, queriendo aludir a la necesidad de reforzar la propuesta de valor con el prestigio de la librería y sus atributos de calidad, es decir, con una experiencia única que ofrece a los clientes recurrentes el valor de formar parte de una comunidad.
ENRIQUECIMIENTO DE LAS COMPETENCIAS PROFESIONALES
La segunda estrategia que se propone es de naturaleza transversal, porque se relaciona con el resto de las propuestas como un requisito necesario para su implantación. A partir de las aportaciones de ambos grupos de expertos se concluye en el interés de transformar la formación de los profesionales de las librerías. La cartera de competencias debería enriquecerse para integrar lo que podríamos denominar como las “destrezas tradicionales” requeridas en un nivel de exigencia elevado, con el aprendizaje de pericias nuevas en el mundo librero.
REDEFINICIÓN DE LA OFERTA DESDE UNA SEGMENTACIÓN
La estrategia de segmentación de los clientes de las librerías puede parecer algo obvio, pero se ha decidido destacarla entre las propuestas estratégicas porque se ha apreciado su presencia en la mayor parte de los debates y debido a que los participantes fueron capaces de dibujar un esquema innovador. La naturaleza de este planteamiento presenta la potencialidad de ofrecer un modo eficaz para la definición de la estrategia de cada establecimiento librero. Las reflexiones llevan a segmentos de clientes más insólitos que “trillados”, tales como los referidos a personas solitarias que viven en la gran ciudad, personas con diversidad funcional, nómadas digitales, estudiantes y profesionales, con una intersección de factores de edad: personas jubiladas, millennials, generación Z, generación alfa y familias con niños pequeños.
COOPERACIÓN EN EL SENO DEL SECTOR Y CON OTROS AGENTES
La última estrategia que los analistas de la FGSR propone se refiere al uso de los acuerdos y las alianzas entre agentes del sector para racionalizar los procesos y hacerlos más eficientes, así como la cooperación con agentes del entorno social en el que se asientan las librerías para mejorar la proyección del negocio en su entorno. La consecución de acuerdos en el seno de la cadena de valor del libro es considerada como una estrategia a reforzar en el futuro para hacer de cada librería un negocio más sostenible, tanto desde el punto de vista económico como medioambiental, a través del refuerzo de esquemas digitales, de la gestión de datos, las dinámicas de multicanalidad o la creación de estructuras compartidas para ganar dimensión y crear economías de escala.