Pepe Verdes es el director de Librotea y desde esa posición se encargó de aportar la visión y el papel de los lectores en el desafío de la sostenibilidad, en el marco del encuentro NextGen Book.
Desde Librotea se hizo una encuesta entre los lectores sobre su grado de preocupación en torno a la huella de carbono de cada uno de los libros que leen. La encuesta se dirigió a la base de datos del boletín que se envía a los casi quince mil inscritos, de los cuales respondieron 1.200.
Sobre las características de la muestra del estudio dio un indicio sobre la composición de las franjas etarias porque “Contestó más gente en desktop que en el móvil y sabemos que el tráfico que nos viene de desktop es un poco más mayor que el que contesta en móvil. Por tanto, si el tráfico de Librotea más o menos viene siendo entre 25 y 45 años…Entendemos que estamos hablando de tráfico mayor a 35 años”. Por otra parte el setenta por ciento está constituido por ciudadanos españoles y el resto hispanohablantes, con un peso creciente de personas que viven en Estados Unidos.
Ante la pregunta “¿Te gustaría tener más información sobre la huella de carbono del libro?” un 80 por ciento respondió que no le gustaría, que no les interesa. Esto se refiere a un mero interés por la información y no a su disposición a pagar un precio más elevado por este motivo.
En cuanto a la pregunta “¿Te preocupa el impacto de la huella de carbono en los libros impresos en papel?” a más del 40 por ciento, aunque Verdes reconoce que puede existir un gran desconocimiento sobre la importancia de la huella de carbono en la producción y venta de libros impresos. Tampoco la cuestión de si habría un condicionamiento de la compra de un libro en función del tamaño de la huella de carbón arroja un resultado elevado.
En esta encuesta también se ha preguntado si hay uno u otro grado de conformidad a pagar un precio más elevado en función de esta dimensión:
“Un 18 por ciento de la muestra no pagaría más para reducir la huella de carbono directamente y solamente un 40 por ciento pagaría entre dos y 3 euros más” .
Ante la pregunta: “¿Recogerías los libros de compra online en librerías cercanas en lugar de recibirlos en casa?” el 80 por ciento contesta negativamente y prefieren que se lo entreguen en su domicilio.
Y en cuanto a si se percibe al libro electrónico como una alternativa más sostenible la gran mayoría responde negativamente.