Uno de los ejes de trabajo en el proceso que la FGSR ha denominado como “Alianzas para el liderazgo editorial” se refirió a la observación de las tendencias de los mercados durante y después de las fases más complicadas de la pandemia.
El punto de apoyo inicial para los grupos de profesionales fueron las sucesivas publicaciones de los informes de cada país. Asimismo, se contó con estudios sectoriales y los artículos de analistas que interpretan los datos estadísticos. En ese último apartado resulta fundamental la aportación que Rüidiger Wischenbart viene haciendo en los diversos en los que participa u organiza la FGSR.
Durante la edición de 2022 de Readmagine ha habido varias visiones sobre las tendencias del mercado y la consolidación de algunos modelos de negocio en la industria editorial.
Para el consultor austriaco no es posible hablar hoy de que la industria del libro no sea un universo único y homogéneo, sino una amalgama de cosas diferentes. Por ejemplo, actualmente las descargas no son el único modo de consumo de libros digitales, sino que existen modelos de suscripción y de streaming (reproducción online). Estas nuevas formas de consumo implican nuevos modelos de negocio y, específicamente, de distribución. En cuanto a las tendencias, observamos que los géneros que tenían más éxito en el mercado impreso lo conservan en el digital, aunque en el digital despuntan géneros y temáticas que no lo habían hecho en el mercado impreso, o no con la fuerza con la que lo hacen en el digital.
En este vídeo Wischenbart comienza señalando como los resultados del mercado del libro en 2021 superaron en algunos ámbitos a los de 2019, así como que en 2020 el sector editorial no se vio tan afectado como cabría esperar por la pandemia. Desde esta perspectiva alguna caída que se observó respondería a una tendencia a la baja que de largo recorrido previo.
Según las estadísticas con las que trabaja, el mercado del libro en general ha tenido buenas cifras a excepción de las librerías, que sí se han resentido, especialmente durante las épocas de confinamiento, lo que nos induce a pensar que el ámbito digital ha ganado tanta fuerza como para compensar las pérdidas que podría derivar de las librerías.
Si se habla de modelos negocio centrados en el streaming es lógico recordar el carácter pionero y la consolidación que se ha dado en el caso de Suecia. Erik Wikberg, director ejecutivo de House of Innovation SSE, ha presentado en Readmagine22 el panorama editorial en Suecia en relación a los modelos de suscripción digitales, en particular, a los audiolibros, que han vivido su auge en los últimos años.
En este vídeo puede seguirse la intervención de Wikberg, quien comienza advirtiendo de que un aumento en las ventas de los libros en papel no reflejaba necesariamente mayor afición lectora. ‘‘A veces aumentan las ventas de libros infantiles, pero eso no significa que haya más niños que leen, sino que algunos de esos niños tienen estanterías más grandes’’.
Para ofrecer un contexto temporal para el análisis, se ha referido a que ya en 1952 se publicó el primer audiolibro sueco, “Music in darkness”, un compendio de poemas. Desde la administración pública se promueve la creación de audiolibros bajo una premisa de accesibilidad para aquellos que tienen impedimentos visuales.
A finales de los noventa se comercializaron audiolibros en formato CD-ROM y en 2005 aparecieron los primeros modelos de suscripción digital. Sin embargo, pasarían varios años hasta que dicho fenómeno arrancara definitivamente para llegar a lo que estamos viviendo ahora.
El mercado Sueco lleva desde 2015 ampliamente digitalizado, y es Storytel la plataforma dominante. Para Wikberg sus competidores principales son Audible y BookBeat. Los audiolibros obtuvieron 44 millones de reproducciones contabilizadas mientras que la venta de ejemplares impresos no llegó a 30 millones.
En cuanto al impacto de la Covid-19 en el mercado Sueco, Wikberg concluye que 2020 fue un buen año para el sector, aunque el peor año para las librerías físicas.
Wikberg compara la situación del mercado editorial digital en Suecia con la de un posible paraíso, pero se cuestiona para quién se cumple este escenario idílico y aborda distintos aspectos. Por ejemplo, el modelo de suscripción plantea una forma distinta de facturar, pues no se hace desde el número de copias, sino desde las ‘‘unidades de tiempo’’.
También se ha referido a a los ilustradores y diseñadores gráficos, quienes deben adaptar su trabajo a los formatos digitales; el narrador se ha convertido en una figura clave del circuito editorial;
Por otra parte, los precios de Storytel han sido muy volátiles, lo que sugiere que aún veremos varios cambios en el sector digital.
Wikberg sugiere que estos formatos pueden ser un paraíso para el consumidor, ya que es el formato más barato que hay y también el más accesible, no sólo por una cuestión teórica en la que no hace falta saber o poder leer, sino porque no hace falta tener tiempo libre ya que la escucha de audiolibros puede combinarse con otras actividades.
Un tercer planteamiento recogido en Readmagine ha sido el del modelo de Overdrive para la canalización de libros digitales en los servicios públicos de lectura.
En el siguiente video, Johanna Brinton explica cómo OverDrive actúa como intermediaria entre los editores y las bibliotecas. Aunque tiene su sede en los EE. UU., la empresa opera en todo el mundo en más de 100 países y sigue aumentando. El gran catálogo es líder de libros electrónicos y está disponible para redes de bibliotecas que ella distingue en una serie de las categorías:
- Bibliotecas públicas: más de 22 000 bibliotecas
- Escuelas (primaria y secundaria): 55.000 escuelas
- Bibliotecas académicas, corporativas, gubernamentales, jurídicas y especializadas: más de 1500 bibliotecas asociadas, incluidas las que atienden a los reclusos.
OverDrive Marketplace, con más de 4 millones de libros disponibles, ostenta el título de inventario líder no solo de libros electrónicos, sino también de revistas y audiolibros y algún otro tipo de contenido. OverDrive Marketplace es el entorno en el que las bibliotecas o escuelas compran el acceso al catálogo. Los editores y proveedores establecen los precios, los modelos de acceso y los términos que se adaptan mejor a sus necesidades
Brinton también ha explicado la variedad de diferentes modelos de acceso:
- Una copia por usuario: un solo usuario accede a la vez para cada unidad de la colección (como en el esquema clásico del libro impreso).
- OverDrive Max (agregado recientemente): un paquete de préstamos comprados con un descuento por volumen disponible para los lectores cuando lo necesiten (la mayoría de las veces son 100 unidades).
- Uso Simultáneo – Título Único (STSU): Precio fijo para todos los lectores de una escuela o biblioteca por un año (el período más habitual).
- Uso Simultáneo – Plan (25 títulos): Precio fijo para una colección de títulos de acceso simultáneo.
- Costo por Circ o préstamo (CPC): A la biblioteca se le aplica un cargo por cada préstamo. Limitado a un usuario a la vez, y cada circulación genera una tarifa.
- Coste para un conjunto de un aula o clase (solo en educación): acceso limitado por una sola tarea y un límite de tiempo, como 30 días.
Esta descripción muestra la diversificación en los modelos de negocio que OverDrive ha experimentado durante los últimos años, lo que convierte a esta empresa en una solución adaptable a diferentes condiciones dentro de las redes de bibliotecas.
Readmagine es la Semana de la Innovación de la lectura y los libros que organiza la FGSR desde 2006. En esta edición se ha incorporado el proceso de trabajo colaborativo profesional «Alianzas para el liderazgo editorial», que cuenta con el patrocinio del Ministerio de Cultura y Deporte.